Si persistimos en la idea de dejar de fumar, lo lograremos.
Veamos qué podemos hacer para alejarnos del humo.
Lo ideal es imponerse ciertas prohibiciones, por ejemplo:
No fumar dentro del dormitorio;
No fumar dentro del living;
No fumar dentro de casa.
Vayamos lentamente.
La primera imposición a la que nos asiremos será:
No fumar dentro del dormitorio.
Para esto, comenzaremos por erradicar todo
rastro de cigarrillo en esta habitación: no más ceniceros, no más encendedores,
no más atados de tabaco o cigarrillos. Una vez que hayas sacado todo esto del
dormitorio, cambia las sábanas por unas limpias que huela muy bien, el
acolchado debes mandarlo a lavar para que no tenga más olor a tabaco, cambia
las almohadas por unas nuevas; limpia los muebles, todos, incluidas las puertas
de placares o roperos con un limpiador para madera, lava los pisos y las
ventanas; cuando limpies los vidrios de las ventanas, préstale atención a los
trapos que utilizas, mira qué color tienen y te darás cuenta que en ellos hay
un color marrón desagradable, pues bien, eso es nicotina y alquitrán. Piensa
ahora, que si los vidrios tenían estas pátinas marrones, lo mismo pasará en tu
sistema respiratorio.
¿Cómo harás para limpiar tus pulmones? Cada
mañana al despertar, airea tu dormitorio, respira una sola vez profundamente y
disfruta del aire fresco; si eres creyente, agrégale a este momento de aire
puro, unas oraciones, las que más te agraden y te cargarás de muy buenas
energías que durarán todo el día.
Que seas muy feliz y que pronto dejes de fumar.
Nele Fox Talbot
Presidenta de FLAP
Presidenta de FLAP
Disfruta del aire puro, mientras caminas, no fumes, mientras llenas tus pulmones del aire libre, no fumes. |
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