domingo, 28 de julio de 2019

FLAP: La circulación sanguínea (2)



Por Nele Fox Talbot

La ducha es una buena compañera a la hora de intentar dejar de fumar. El vapor ayuda a apartar mucosidades indeseables y colabora a eliminar el olor a tabaco del cuerpo, abre los poros de nuestra piel para que se desprendan de partículas tóxicas y quita suciedad de las vellosidades del cuerpo.

Es necesario también ventilar los pulmones sin hiperventilar, esto significa que cuando la ducha, se permita la entrada del vapor para que se puedan expulsar por la boca o nariz, todos estos taponamientos que producen las mucosidades en el fumador.

Una buena ducha debe durar más de 15 minutos. Muchos son los que se levantan apurados y la ducha es apenas unos minutos y con ello ya creen que es suficiente. La ducha debe servir como masaje relajante de nuestro cuerpo. La esponja, en lo posible esponja natural, tiene la capacidad de arrastrar partículas muertas de piel y agilizar la circulación sanguínea con el masaje que se produce al fricarla por las diversas áreas corporales.

Se debe alternar, si la sala de baño está bien calefaccionada en invierno, entre agua fría y agua caliente. Este proceso de alternancia, hace que el cuerpo se contraiga y expanda, así logramos que se estimule la circulación sanguínea y llegue a todas partes del cuerpo.

Muchos son los que utilizan durante más de tres o cuatro días el mismo toallón y las mismas toallas para secarse. Esta es una costumbre muy común y nada deseable porque en la toalla quedan enredados cabellos, escamas de la piel y vellosidades que son los que provocan ese mal olor que persiste en las toallas viejas aún cuando son lavadas. Las toallas deben renovarse todos los días y para la ducha debe haber tres, que sirven para secarse:

- el cabello;
- las partes pudendas;
- el resto del cuerpo.

Cuando alguien que fuma se seca después de la ducha, debe friccionar la toalla / el toallón hasta dejar la piel algo enrojecida, esto estimula a la circulación sanguínea.

Insisto en el tema de la circulación sanguínea, porque el fumador con su mal hábito, bloquea la entrada de oxígeno a la sangre, de ahí que sea más propenso a várices de todo tipo, aneurismas, ACV, obstrucciones en las arterias, hígado graso, etc.


Que tengas una muy buena semana y pronto puedas dejar de fumar.



domingo, 7 de julio de 2019