jueves, 9 de febrero de 2017

¿Por qué en Leonlandia del Sur no utilizamos vajilla descartable?


Los leonlandeses tenemos muy en cuenta los problemas ambientales que genera la utilización de plásticos de todo tipo.

Cuando hacemos compras, utilizamos nuestros propios bolsos de tela para transportar la mercadería. Preferimos comprar en aquellos lugares donde no embolsen los productos, como por ejemplo las verdulerías y panaderías. Así mismo, hay forrajes donde venden productos de limpieza biodegradables sueltos y debemos llevar nosotros los bidones para cargarlos.

Al no consumir carnes de ningún tipo, no tenemos necesidad de lavar con detergentes por lo que usamos jabón común que no daña el medio ambiente.

En Leonlandia del Sur no renovamos a cada rato los electrodomésticos porque concebimos que mientras funcione, todo está bien. De hecho, tenemos un antiguo ventilador de los años ‘60 que está en perfectas condiciones de uso para pasar un rato agradable en los balcones cuando el calor por las noches agobia y queremos disfrutar de nuestros espacios aéreos.

Con nuestra vajilla y utensilios sucede lo mismo. La vajilla diaria es heredada, en tanto la otra, fue un precioso regalo que recibimos hace muchos años. Los utensilios son muy antiguos, por sobre todo las cucharas de té, todas heredadas de las bisabuelas. 


Cuando el desayuno, hay gran desfile de diferente tazas, vasos, platos de pan y compoteras que alguna vez pertenecieron a nuestros ancestros. Si un platito de pan se rompe, por ejemplo, no hay problema, ya tuvo su largo tiempo de uso. Nuestros utensilios son de alpaca y bronce. Las cucharitas de té y café son de variados diseños e incluso tenemos una enorme cuchara que ha servido antaño (y aún sirve) para revolver guisos, sopas y consomés.


Cada pieza tiene una historia. Por ejemplo, este coladorcito de té es muy antiguo y data de mediados del siglo XIX, desde siempre ha estado en la familia. La base es de alpaca, el colador es de bronce y su asa es de cobre. Como se puede apreciar, el calado de los agujeritos del colador está hecho a mano, agujerito por agujerito. Y por supuesto lo seguimos usando cada mañana.


Nunca hemos comprado vajilla plástica descartable para fiestas, festejos o festividades. Siempre hemos puesto sobre la mesa nuestra vajilla de loza e incluso alguna antigua de cobre.

Los descartables son muy cómodos porque terminada la reunión, no es necesario lavar nada, pero la naturaleza padece de nuestra comodidad pues bien sabemos que los descartables plásticos tardan millones de años en biodegradarse. Mientras tanto, el ser humano, por comodidad como bien dije antes, sigue contaminando mares, ríos, lagos, playas, bosques, ciudades enteras e incluso hasta los lugares más recónditos del planeta están invadidos por plásticos.

Fomentemos el uso de la vajilla diaria y la de ocasión para las reuniones, los descartables, más allá de carecer de toda estética, están contaminando el planeta.

Oma Frida


Nota: como ven, una de las gatitas leonlandesas, Free, me acompañó a escribir este artículo. 



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