Anoche, como hacía mucho calor porque el aire central no daba a basto en 24º C me levanté a tomar agua. Cuando abrí la puerta de la heladera vi a uno de nuestros gatos leonlandeses mirando por el ventanal de la despensa que da al balcón sobre Presidente Roca. Me acerqué y vi a un enemigo de nuestro micropaís que caminaba por las paredes del balcón. ¡Una cucaracha!
Por suerte ya llegaron los gekkos y las salamanquesas que comen insectos y para ellos, las cucarachas deben ser muy sabrosas. También los murciélagos comen mucha cantidad de insectos, por eso, son mucho más importantes que las palomas que no comen bichos.
Los ventanales estaban trabados, así que no pudo entrar esa cucaracha y además, si entra alguna, los gatos leonlandeses se encargan de inmediato de aniquilar al enemigo.
A mí no me gusta pisarlas porque se les sale la sangre amarilla y gelatinosa que tienen adentro y también crujen, así que pienso que eso debe ser doloroso para ellas. Prefiero que en nuestros balcones haya muchos gekkos y salamanquesas y que ellos se encarguen de las cucarachas.
Saludos y feliz año nuevo,
Tommy :)
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