jueves, 4 de octubre de 2018

Extraños casos fotográficos



Casualmente y observando el quehacer del micronacionalismo, encontramos que hubo un concurso de fotografía donde el segundo puesto, posee una foto que en la web ya habíamos visto. ¿Fraude? No seamos malpensados, quizás se trata de alguien que es fotógrafo de ISA, en Perú y también participa de concursos fotográficos pertenecientes a algunas micronaciones asentadas en el territorio argentino, todo puede suceder. Es raro pero no imposible. Otra opción es que el concurso no sea real sino que se trate de un juego y se dé por ganadores a personas no existentes, es decir, personajes de la ficción de una micronación, por ejemplo, ciudadanos virtuales. ¿Por qué no?

La foto no es nueva, fue tomada en 2011, es la fecha más antigua de la misma.


Luego aparece en el twitter de Yacyretá en 2016…



Y finalmente en 2018 se reflota en el concurso de una micronación.


Después de esto nos preguntamos qué habrá pasado con la fotografía del tercer puesto; al decir verdad con el primer puesto no nos interrogamos nada pues sabemos que esa micronación ganadora es muy seria en sus todos actos e incluso hemos votado en OMU a sus representantes para cargos diversos.

Resulta que el tercer puesto es una fotografía llena de movimiento y muy agradable a la vista, pero que pertenece a una fotógrafa tailandesa no a quien dice en el concurso; aunque también podría ser que la fotógrafa tailandesa le haya usurpado la foto a la ganadora del 3º puesto en el concurso, lástima que la foto fue subida ya hace tiempo a la página y la señorita fotógrafa tailandesa le puso por nombre: Dream Catcher Blue Coral with natural background in vintage style. No descartemos que la señorita tailandesa sea en verdad hispana y tenga una doble identidad y también una micronación. Todo puede suceder... 


 Pasa por algunos otros lugares:




Y termina su recorrido en el tercer puesto del concurso fotográfico:


Recorridos increíbles para unas simples fotos: el honorable segundo premio a ISA 2011 y el nada despreciable tercer puesto para un sueño que pertenece a Ning Je Taime.




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