La macrociudad de Rosario se caracteriza en estos últimos tiempos por manifestar crisis de todo tipo: desde quemacoches en el macrocentro, dealers que asesinan niños e inocentes en los barrios, robos y asaltos a cualquier hora del día perpetrados por menores que manipulan armas de grueso calibre, jueces y fiscales cuya corrupción excede nuestro entendimiento, la quema sistemática y diaria de las islas de los humedales del río Paraná, con la consecuente muerte de millones de animales, el desplazamientos de los sobrevivientes, la muerte de millones de insectos y plantas autóctonas, la desesperación de los apicultores porque el fuego arrasa con la producción de miel y con las abejas, los accidentes viales por culpa del humo denso generado por los irresponsables y perversos que se dedican a la quema de las islas, las enfermedades respiratorias que se suman al COVID, las jaquecas y problemas oculares por culpa del humo de la quema de las islas y la policía que muchas veces mira para otro lado cuando un robo, un asalto, un asesinato o la venta de cualquier tipo de estupefacientes.
Se hace imposible habitar la macrociudad de Rosario, todo se ha vuelto hostil y todas las malas intenciones afloran a granel.
Sumemos a esto, el maltrato animal más ensañado y feroz de los últimos tiempos, con perritas violados en determinados barrios, donde la impunidad hace que cualquiera pueda cometer actos inmundos y aberrantes; la zona liberada por la Policía Animal de Nicaragua y Pasco, donde todos los días se encuentran animales mutilados, en especial gatos, con las patitas amputadas, los ojos salidos de órbitas o arrancados con alguna herramienta, gatos con la cola cortada; el ensañamiento, la atrocidad y degeneración que la policía no quiere ver, tendrá más consecuencias para los pobres animales y luego, el perpetrador de toda esta saña sin límites, comenzará con bebés humanos, niños, ancianos, los vulnerables...
Y los jueces, fiscales y demás agentes de la ley, se quedaron en casa mirando algún "bailando por un centavo", por ejemplo, porque no hacen nada de nada.
Estamos hartos/as de la impunidad de los asesinos de animales y humanos, de los que extorsionan a pequeños comerciantes y los amenazan desde la cárcel diciendo que afuera tienen gente que matarán a toda una familia, si no entregan una equis suma de dinero.
Los jueces tienen guardaespaldas, los animales de los jueces tienen maravillosos jardines, los niños de los jueces están protegidos, los políticos tienen autos blindados: ¿y vos?
#Rosariolapeorciudadparavivir
Los Leonlandeses todos suscribimos esta carta a las autoridades de Rosario y la provincia de Santa Fe.
