Por Nele Fox Talbot
La ducha es una buena
compañera a la hora de intentar dejar de fumar. El vapor ayuda a apartar
mucosidades indeseables y colabora a eliminar el olor a tabaco del cuerpo, abre
los poros de nuestra piel para que se desprendan de partículas tóxicas y quita
suciedad de las vellosidades del cuerpo.
Es necesario también
ventilar los pulmones sin hiperventilar, esto significa que cuando la ducha, se
permita la entrada del vapor para que se puedan expulsar por la boca o nariz,
todos estos taponamientos que producen las mucosidades en el fumador.
Una buena ducha debe durar
más de 15 minutos. Muchos son los que se levantan apurados y la ducha es apenas
unos minutos y con ello ya creen que es suficiente. La ducha debe servir como
masaje relajante de nuestro cuerpo. La esponja, en lo posible esponja natural, tiene
la capacidad de arrastrar partículas muertas de piel y agilizar la circulación
sanguínea con el masaje que se produce al fricarla por las diversas áreas
corporales.
Se debe alternar, si la sala
de baño está bien calefaccionada en invierno, entre agua fría y agua caliente. Este
proceso de alternancia, hace que el cuerpo se contraiga y expanda, así logramos
que se estimule la circulación sanguínea y llegue a todas partes del cuerpo.
Muchos son los que utilizan
durante más de tres o cuatro días el mismo toallón y las mismas toallas para
secarse. Esta es una costumbre muy común y nada deseable porque en la toalla
quedan enredados cabellos, escamas de la piel y vellosidades que son los que
provocan ese mal olor que persiste en las toallas viejas aún cuando son lavadas.
Las toallas deben renovarse todos los días y para la ducha debe haber tres, que
sirven para secarse:
- el cabello;
- las partes pudendas;
- el resto del cuerpo.
Cuando alguien que fuma se
seca después de la ducha, debe friccionar la toalla / el toallón hasta dejar la
piel algo enrojecida, esto estimula a la circulación sanguínea.
Insisto en el tema de la
circulación sanguínea, porque el fumador con su mal hábito, bloquea la entrada
de oxígeno a la sangre, de ahí que sea más propenso a várices de todo tipo,
aneurismas, ACV, obstrucciones en las arterias, hígado graso, etc.
Que tengas una muy buena
semana y pronto puedas dejar de fumar.