No podemos pensar con racionalidad, no nos pidan que nos
expresemos sin sentimiento, no nos juzguen si el enojo, la angustia y la
impotencia se apoderan de nosotros.
Años y años de docencia, nos han demostrado que la
camaradería que se forja tanto en la escuela como en la universidad,
es muy fuerte y llena de cariño y damos cuenta de ello al vivenciarla dentro y fuera
del ámbito académico.
Cuando la vida decide que en el camino se crucen estos
personajes siniestros, terroristas al mando de ISIS o de sus propios cerebros desquiciados, y nos arranca del corazón a nuestros amigos, compañeros, docentes
y hermanos del alma, entonces sentimos que la vulnerabilidad está en cualquier
parte del mundo, por más que las autoridades estatales hablen de seguridad y
seguridades, entonces sentimos que el sol se apaga, que toda alegría se cubre
de lágrimas y que no hay palabras que alcancen para describir la enorme tristeza
que nos acongoja el alma.
Estamos sensiblemente conmovidos, el Instituto Politécnico
Superior General San Martín, nuestro querido Poli, hoy está de luto, hoy los
leonlandeses y toda la comunidad educativa estamos de luto.
Que Dios reciba en la palma de su mano a Diego Angelini, Hernán Ferruchi, Ariel Erlij, Alejandro
Pagnucco, Hernán Mendoza, dé fuerza y sostén espiritual a sus familias, ayude a curar las heridas del cuerpo y del alma a Juan Pablo Trevisan, Ariel Benvenuto, Martín Marro, Iván
Brajkovic y nos sepa guiar a todos.
