sábado, 23 de diciembre de 2017

Lavando la ropa sucia en Navidad


Por: The Intelektor Kat

Los leonlandeses somos solidarios, hacemos varias campañas anuales y no solemos darlas a publicidad y menos aún nos vamos a dedicar a fotografiar a quienes ayudamos, hacer eso es una falta de respeto y de decoro; un leonlandés que colabora con una equis causa o propone una campaña a favor de una institución o persona, sabe que el anonimato es esencial.

Hay dos momentos al año donde nos abstenemos de realizar donaciones: Navidad y el día del niño. Justamente porque para estas fechas, el cristiano hipócrita y casual amante de los niños, recuerdan que hay que hacer felices a los más necesitados. ¿Qué pasa el resto del año? ¿Entran en estado de letargo? ¿No requieren de prendas, ni alimentos, ni útiles escolares, ni pañales, ni medicamentos?

Ante estas desmesuras, ante los olvidos (intencionales o no), los leonlandeses actuamos en esos tiempos en los que nadie lo hace. Dos o tres veces hemos publicado nuestras acciones filantrópicas; luego, nos dimos cuenta que dar no significa ni publicitar ni hacer propaganda con la caridad.

Ahora, en Navidad, la sociedad decide ser amable con esos mismos niños que cuando están en las calles pidiendo una moneda, trabajando o durmiendo en cualquier otra época del año, le da vuelta la cara, le responde mal o conjetura cualquier cosa.

Cero hipocresía de nuestra parte; por eso, el título de este artículo, porque es en Navidad cuando la sociedad tiene que demostrar que ama al prójimo, que es cristiana, en síntesis, recuerda que la alteridad existe.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario